miércoles, 23 de marzo de 2011

Memoria de elefante


Un día cualquiera en un lugar no lejano, vivía una dulce niña. Esta niña no era una princesa, ni una duquesa, había mucha gente que ni siquiera la conocía. La dulce niña era una soñadora, y quería cumplir esos sueños, pero la vida no se ponía nada fácil. Cuando lo intentaba algo ocurría, y su sueño se desvanecía, se escapa de sus manos. Llego un momento en el que la dulce niña ya no sonreía como antes, estaba triste, sus preciosos ojos estaban muy tristes, nada ni nadie la conseguía hacer reír y menos que fuera un poco más feliz. Así pasaron los años, hasta que la dulce niña aunque triste seguía luchando en el silencio por sus sueños. Cada vez le costaba más y más, pero no se rendía. De pronto una día se convirtió en una mujercita preciosa, que si sonreía pero no era de corazón, cogió su sueño, pero en otro vagón, y no le gusto. Había mucha gente que ya la conocía pero que sabían que eso no era lo que ella quería... Una mañana cuando el sol estaba en lo más alto y resplandecía como nunca, la preciosa mujercita, se levantó de la cama, pero shhh ¿que se escucha? en la distancia se oía una voz... esa voz era de una niña triste que triste cantaba una triste canción...Cantaba cosas que a la preciosa mujercita la recordaban, que la preciosa mujercita intento un día olvidar.... Pero esa triste canción causó algo dentro de ella, algo mágico. Y su corazón empezó a latir más deprisa...busco por todos lados de donde venía esa voz, pero no la encontraba por más que buscaba. De repente se acercó a otra habitación, una habitación donde de niña jugaba, cuanto más se acercaba más fuerte oía esa voz, y más deprisa latía su corazón. Alcanzo el pomo de la puerta y cuando fue abrir, en ese momento justo cuando iba a descubrir a esa voz y esa canción que ella extrañamente conocía...¡¡RING,RING,RING!! sonó el despertador..

Se incorporó y se dio cuenta que todo era un sueño. Se levantó de la cama se vistió y se fue a dar una vuelta, pues el sol como en su sueño, lucia como nunca. Ella tenía una gran memoria, como los elefantes y fue caminando por la calle recordando cada detalle de aquel sueño, hasta que decidió sentarse en un banco para pensar. En ese banco, al lado había una chica en silla de ruedas que estaba escuchando música por sus altavoces. La chica tenía una enorme sonrisa y cantaba al son de la música, cuando la preciosa mujercita se sentó y empezó a pensar, de repente volvió a escuchar esa voz...
 No podía ser, la misma voz que la del sueño, no se lo creía...Miro hacia el lado de aquella chica y se acercó poco a poco, dándose cuenta que esa voz venia de su reproductor. La chica se dio cuenta que se acercaban a ella y lo extraño es que se dio cuenta de quién era, cuando se disponía la preciosa mujercita a preguntar a la chica ¿quién tenía esa dulce voz?,¿quién era la que cantaba eso?....la chica la abrazo y la susurro al oído¡¡GRACIAS!!, fue el mejor abrazo que había dado en mucho tiempo. La preciosa mujercita la pregunto el porque de ello y la chica se giró en su silla y de una mochila saco un cd, se lo enseño, sus ojos se abrieron era imposible, ella aparecía en la portada, con su nombre GUEVARA… Le brillaban los ojos como nunca antes y empezó a sonreír. Un rayito de sol iluminó sus pies, en ellos apareció una linda guitarra, ella la cogió y sus manos iban solas, empezaron a tocar, y sin darse cuenta empezó a cantar. No imaginaba que su sueño de niña se había cumplido. Desde entonces siguió luchando por sus sueños, esta vez con una sonrisa en la cara, y esta vez llego a cumplirlos por muchos muchos años.



Gracias por soñar Lidia y por dejarnos soñar contigo.

martes, 15 de marzo de 2011

No hace falta explicación,me sobran las palabras...

Es increíble como una persona que apenas conoces es capaz de hacerte sonreír de tal forma que tu cara se ilumine. Es difícil de explicar con palabras algunas cosas… Es mejor sentirlas.
Es complicado decir lo que cada día corre por mi mente. Un día mas me preparo para lo que pueda llegar. La rutina se acerca y puedo llegar a desesperar, tengo que cambiar, si quiero hacer mucho más.

Días tristes en estas mañanas grises, a veces alguna palabra puede ayudar. No será fácil de escuchar, pero cantadas, te pueden ayudar más, con una linda voz que te sorprenderá y hasta es posible que te llegues a emocionar, algunas canciones son capaces de llegan a tu corazón...
¿Es posible ver un rayito de luz que ilumine mi día? Ahora creo que si.

La energía empieza a salir, una sonrisa me acompaña en cada "paso" que doy, canto para contagiar tanta felicidad a los demás. Shh escucha, déjame susurrarte al oído algo bonito, déjame decirte que te quedes allí, con el corazón en el mismo lugar, esperando que yo pueda regresar y prométeme que siempre ay estarás… ¿Te gusta lo que te digo? ¿Y si te lo canto? o mejor escúchalo desde otra persona, te lo dirá con mas sentimiento con una voz mas linda y será capaz de emocionarte hasta el punto de sacarte un suspiro de felicidad.

Solo me queda decir que espero que me esperes porque volveré allá donde este tu corazón...

Para: Georgina (pincha en el nombre,enlace a su pagina de facebook)